jueves, 22 de enero de 2009


El entorno de la calle Alcazabilla es un libro abierto al pasado de la ciudad. Su subsuelo habla sin ambages de la huella que fenicios, romanos y árabes dejaron a su paso. El trabajo de los arqueólogos consiste precisamente en desempolvar las capas de modernidad que el tiempo ha ido depositando. Tras nueve meses de excavaciones, los expertos están ya redactando la memoria que da cuenta de la transformación urbanística que experimentó la ciudad a partir del siglo II d. C. Con la Lex Flavia en marcha, las calles estrechas y sinuosas propias del urbanismo semita se convirtieron en gran explanada ornamental (más acorde con el alto imperio) para pasar, a principios del siglo IV a erigirse en una gran zona industrial de salazón y garum.

1 comentario:

  1. Es una historia maravillosa la que tiene Malaga con esa mescla de culturas situada en esa bahia en la cual el calido sol que la acoge hace volver a visitar la ciudad a cualquier turista o persona que haya estado antes!

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